Claudio Rodríguez es el poeta por excelencia de entre sus coetáneos. El juicio, expresado invariablemente así por unos y otros numerosas veces, se respalda en su aparición en todas las antologías y compilaciones generacionales, de grupo, panorámicas…, no faltando nunca él, algo que ha compartido tan sólo con el poeta José Ángel Valente. Desde su aparición tempranísima en la nómina que hace precisamente Valente para la revista Índice, en 1955, su nombre será convocado sin vacilación alguna en las sucesivas publicaciones colectivas. Destacaremos aquí algunas que por su proyección o su interés merece la pena citar:
En cuanto a antologías propias del escritor, se han ido sucediendo con cierta continuidad. Destacaríamos algunas como la que preparó Philip W.Silver (Antología poética, Alianza, 1981); Poesías escogidas (Mondadori, 1992) y Antología poética (Espasa-Calpe, 2004), ambas a cargo de Ángel Rupérez; Antología personal (Visor, 2000); La voz de Claudio Rodríguez, Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, 2003; Alto Jornal, a cargo de Vicente Gallego (Renacimiento, 2005). Tras el fallecimiento del poeta en 1999 –en especial a partir de la creación de este Seminario Permanente Claudio Rodríguez- han comenzado a aparecer traducciones suyas en otras lenguas (francés, inglés, italiano o alemán). En España, propiciado por las Jornadas celebradas en torno a la traducción y Claudio Rodríguez (Zamora, diciembre, 2006) se ha publicado el libro Cinco poemas [traducidos en nueve versiones distintas], Hiperión, 2007.