Desde mis poemas (1983). Antología personal en la que aparece una introducción A manera de un comentario, que junto a Reflexiones sobre mi poesía (1985), suponen una poética esencial y una revisión original de las bases conceptuales que definen y estructuran los cuatro primeros libros del autor. Es una de las claves para conocer su cosmovisión y la importancia crucial de las relaciones entre poesía y vida.

Claudio Rodríguez, en Pedro Provencio, Poéticas españolas contemporáneas. La generación del 50, Madrid, Hiperión, 1988, pp. 165-180.

Poesía como participación (1992). Meditación clarificadora sobre la participación poética y su relación con el amor, el concepto y el peligro que supone escribir desde la inmersión en la materialidad y en la aventura, siempre en conexión con el compromiso de vivir entre la autenticidad y la claridad del estilo.

La otra palabra (2004). Este volumen recoge los escritos en prosa de su labor crítica, faceta menos conocida pero igual de apasionante, que directamente proyecta luz sobre su obra poética. Artículos sobre otros autores; entrevistas, o su interesante tesina sobre canciones de corro, hace imprescindible su lectura. Fernando Yubero señala la oportunidad de observar la evolución de su pensamiento, la rigurosidad de análisis y la lucidez y profundidad de sus juicios y opiniones que hace de aspectos muy concretos de una obra literaria y que especialmente a él le interesan por su vinculación al hecho poético.

Aventura (2005). Edición facsimilar del que hubiera sido su sexto libro. El espacio en blanco que el poeta dejó para completarlo quedará vacío, pero la publicación nos permite la oportunidad de conocer once poemas ya escritos que, pese a previsibles correcciones como era habitual en Claudio Rodríguez, nos dan una idea bastante aproximada del resultado definitivo y de la tensión poética que permanece inalterable desde su primer libro. Las versiones previas con correcciones y tachaduras ofrecen un aspecto hasta ahora desconocido: el de su proceso creador. Aspecto curioso para el lector del poeta, pero de gran importancia para la crítica genética que tiene aquí un material de gran valor.

Poemas laterales (2006). En palabras de Luis García Jambrina, Poemas laterales, es el nombre que Claudio Rodríguez daba a aquellos poemas no dedicados a formar parte, en principio de su obra central, es decir de alguno de sus cinco libros. De hecho, el autor tenía intención de recogerlos y editarlos algún día bajo ese título, como algo lateral a su trayectoria poética. La mayor parte son homenajes generalmente a poetas, o sobre pintura y escultura... a los que se añadieron más tarde los primeros poemas, anteriores a la publicación de su primer libro Don de la ebriedad. En la sección de "Poemas excluidos" se encuentran tres textos que en un principio iban a ser incluidos en Don de la ebriedad, Conjuros y Alianza y condena.