[…] La sustancia poética de Claudio Rodríguez, es decir, la calidad de esa sustancia, no tiene par en toda la poesía coetánea escrita en lengua castellana. Como, insisto, no soy crítico, no tengo que razonar la afirmación. Además, la calidad de las sustancias no se explica; se conoce por experiencia, por contacto.