Madrid 2 abril 1953, Sr. D. Claudio R. García
Amigo mío: Me llega su carta y ese poema que ha terminado Vd., con 21 años. Mi impresión, puesto que a Vd. le interesa, no puede ser otra que la de sentirme en presencia de algo auténtico y real. He leído despacio su poema y me causa sorpresa verle a Vd. tan joven y con un dominio de la palabra propio de un poeta muy elaborado. Su ebriedad no puede ser más lúcida. La justeza expresiva es casi constante y en los mejores trozos se atiranta hasta la tensión. Hay además un orden expuesto en el movimiento lírico, que permite un desarrollo que es complejo pero no confuso.
Supongo que en el poema ha trabajado mucho y que él tiene en Vd. antecedentes. Como nadie nace de la nada, también puede verse en Vd. algo de su trayectoria, y no hay sino felicitarse de que así sea.
Descubrir un poeta nuevo es para mí una satisfacción, no demasiado frecuente por otra parte. Todo tiene su futuro y su riesgo y Vd. los conoce indudablemente. Pero la poesía es también una victoria y usted, con este poema, me enseña excelentes armas. Puedo decirle que estos versos son los que más me han interesado de un poeta nuevo en bastantes meses.
Cuando esté Vd. en Madrid, si le agrada, puede Vd. venir y hablaremos. Llámeme antes por teléfono, en ese caso, para citarle. Número 334794.
Su amigo, Vicente Aleixandre